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EL OCÉANO NO SE MINA

EL OCÉANO NO SE MINA

Alto a la minería submarina

Por Beta Diversidad / @betadiversidad

La minería submarina es una de las más grandes amenazas para el océano. De concretarse, sus secuelas destruirían cualquier forma de vida marina: contaminación acústica y lumínica, alteración de rutas migratorias de especies, alteración significativa de los ecosistemas e impactos incalculables a la pesca.

Aunque se trata de una industria incipiente, existen empresas a nivel mundial que están interesadas en explotar minerales en los fondos marinos y, lamentablemente, nuestro país y las aguas que lo rodean están en la mira; específicamente en dos regiones.

Zona Clarión – Clipperton

Para quien aún no lo sepa, la isla Clarión —que da nombre a esta zona— forma parte del Archipiélago Revillagigedo, un Parque Nacional ubicado en el océano Pacífico mexicano, a casi 800 kilómetros de Baja California Sur, y de 14.8 millones de hectáreas. Es decir, aún es territorio nacional y hay quien la denomina como “la última frontera de México”.

Se trata de una franja entre México y Hawái que, de acuerdo con los especialistas, es rica en nódulos de manganeso y, de explotarse, abastecería la demanda de las industrias telefónica, automotriz y energética a nivel mundial.

 Además, es una región megadiversa de la que poco se conoce y de difícil acceso en la que, por desgracia, ya hay empresas que tienen licencia para operar aquí.

 

Golfo de Ulloa, Baja California Sur

 La devastación que causaría la minería submarina está más cerca de lo que esperamos, ya que el proyecto Don Diego busca extraer fosfatos del fondo marino a 19 kilómetros de la costa de Baja California Sur, pese a la inconformidad de los habitantes del Golfo de Ulloa que durante años se han manifestado en contra de esta mina.

Recordemos que se trata de un estado que vive de la pesca artesanal y del turismo de naturaleza. Sin duda, la minería submarina colapsaría ambas actividades y, hasta la fecha, resulta imposible calcular el daño que causaría.

La buena noticia es que hoy en día el gobierno mexicano apoya la moratoria para frenar la minaría submarina en alta mar o aguas internacionales por lo que, por el momento, estas labores están canceladas. Como ciudadanía, debemos estar alerta y presionar a las autoridades mexicanas para concretar la suspensión de esta actividad, así como denunciar públicamente a aquellas empresas que tienen la intención de convertirla en una realidad.


Images: Julian Charrière, Midnight Zone, 2024. Copyright the artist; VG Bild-Kunst, Bonn, Germany